Las Ventajas de tener una piscina con sal en comparación con el cloro.
El uso de piscinas con sal en lugar de cloro se está extendiendo cada vez más.
Ofrecen unas ventajas sanitarias y medioambientales que no podemos ignorar y ello junto con un mantenimiento mucho más sencillo las convierten en una opción muy seria hoy en día.
¿Por qué tener una piscina con sal?
En primer lugar, cabe destacar que en estas piscinas el cloro se obtiene a partir de la sal por lo que no hay que añadir cloro químico.
Es necesario instalar unos cloradores salinos en el sistema de filtrado que se encargarán de generar el cloro a partir del agua salada gracias la electrólisis.
Una de las mayores ventajas es que este cloro se vuelve a convertir en sal cuando se descompone, de esta manera no es necesario poner mas sal.
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En general se usan unos 5 o 6 gramos de sal por cada litro de agua. El uso de los cloradores salinos garantiza que la acción desinfectante es exactamente la misma que el cloro en tabletas o gránulos.
El uso de la sal en la piscina no produce irritaciones ni enrojecimiento en los ojos. Además, se reduce la sequedad de la piel, se eliminan las toxinas, se aumenta la capacidad respiratoria,
se evitan los problemas de la piel, se evita la formación de arrugas se mejora la circulación sanguínea y se reducen los dolores musculares y reumáticos por el efecto del agua salada.
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Como aumenta la densidad del agua estas piscinas son ideales para hacer ejercicio y rehabilitación.
Por la misma razón mejora la flotabilidad y por lo tanto son piscinas mucho mas seguras para los niños.
A todo ello hay que sumar que evitamos el olor a desinfectante del cloro consiguiendo que la experiencia del baño sea completamente diferente y mucho más confortable.
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